Fuentes de vitamina e

Suplemento de vitamina e

La vitamina E es importante para la salud en general. Al igual que el oxígeno hace que una manzana se vuelva marrón al cortarla, también provoca la oxidación y la formación de «radicales libres» en nuestro cuerpo. La vitamina E es nuestra mayor defensa contra los radicales libres, y por eso se la suele denominar antioxidante. Las propiedades antioxidantes de la vitamina E también pueden reducir el riesgo de enfermedades como las cardiopatías y algunos tipos de cáncer.

¿Quién necesita más y por qué? Los fumadores son otro grupo de alto riesgo de carencia de vitamina E, ya que fumar destruye fácilmente la vitamina E en los pulmones. También corren el riesgo de sufrir una carencia de vitamina E los adultos que siguen dietas muy bajas en grasas, los que padecen malabsorción de grasas y los bebés prematuros que nacen con pocas reservas de vitamina E.

¿Qué alimentos contienen vitamina E? Las principales fuentes alimentarias de vitamina E son los aceites poliinsaturados (canola, maíz, girasol y soja) y los alimentos que los contienen, como los aguacates, los frutos secos, las semillas, algunas margarinas y el germen de trigo. También hay vitamina E en la carne, el pescado y algunas verduras, como las espinacas y el brócoli, pero en menor cantidad.

Síntomas de carencia de vitamina e

¿Sabía que la vitamina E es un compuesto liposoluble? Además de ser liposoluble, está cargada de propiedades antioxidantes. Naturalmente, esto significa que consumir cantidades adecuadas de alimentos ricos en vitamina E es esencial para el sistema inmunitario, la salud de los vasos sanguíneos y, lo que es más importante, para mantener la piel joven y brillante.

Afortunadamente, hay muchos alimentos que contienen vitamina E, por lo que una rápida revisión de su dieta revelará la cantidad de este nutriente restaurador que está recibiendo diariamente. Una dosis saludable de frutos secos, semillas y algunos aceites contienen la mayor cantidad de vitamina E por porción. Además, algunas verduras de color verde oscuro, algunas frutas e incluso algunos tipos de marisco son ricos en este nutriente:

1. Alimentos ricos en vitamina E: Semillas de girasol2. Alimentos ricos en vitamina E: Almendras3. Alimentos ricos en vitamina E: Cacahuetes4. Alimentos ricos en vitamina E: Aceites vegetales5. Alimentos ricos en vitamina E: Aguacates Aguacates6. Alimentos ricos en vitamina E: Espinacas7. Alimentos ricos en vitamina E: Espárragos8. Alimentos ricos en vitamina E: Brócoli9. Alimentos ricos en vitamina E: Hojas de remolacha10. Alimentos ricos en vitamina E: Avellanas11. Vitamina E: FAQsAlimentos ricos en vitamina E: Semillas de girasol

Cereales

La vitamina E es un grupo de ocho compuestos liposolubles que incluyen cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles[1][2] La deficiencia de vitamina E, que es poco frecuente y suele deberse a un problema subyacente con la digestión de las grasas de la dieta y no a una dieta baja en vitamina E,[3] puede causar problemas nerviosos[4] La vitamina E es un antioxidante liposoluble que puede ayudar a proteger las membranas celulares de las especies reactivas del oxígeno[2][4].

En todo el mundo, las organizaciones gubernamentales recomiendan que los adultos consuman entre 7 y 15 mg al día. En 2016, el consumo estaba por debajo de las recomendaciones según un resumen mundial de más de cien estudios que informaron de una ingesta dietética media de 6,2 mg al día de alfa-tocoferol[5] La investigación con el alfa-tocoferol como suplemento dietético, con cantidades diarias de hasta 2.000 mg al día, ha tenido resultados mixtos. [6] Los estudios de población sugirieron que las personas que consumían alimentos con más vitamina E, o que elegían por su cuenta consumir un suplemento dietético de vitamina E, tenían una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer, demencia y otras enfermedades, pero los ensayos clínicos controlados con placebo no siempre pudieron replicar estos resultados. [2] A partir de 2017, la vitamina E sigue siendo un tema de investigación clínica activa. 7] No hay pruebas clínicas de que el uso de productos de vitamina E para el cuidado de la piel sea eficaz. 8] Tanto los tocoferoles naturales como los sintéticos están sujetos a la oxidación, por lo que en los suplementos dietéticos se esterifican, creando acetato de tocoferilo con fines de estabilidad. 2][9]

Col

La vitamina E es una vitamina liposoluble con varias formas, pero el alfa-tocoferol es la única que utiliza el cuerpo humano. Su función principal es actuar como antioxidante, eliminando los electrones sueltos -llamados «radicales libres»- que pueden dañar las células. [1] También mejora la función inmunitaria y evita la formación de coágulos en las arterias del corazón. Las vitaminas antioxidantes, incluida la vitamina E, llamaron la atención del público en la década de 1980, cuando los científicos empezaron a comprender que el daño causado por los radicales libres estaba implicado en las primeras etapas de la aterosclerosis que obstruye las arterias, y que también podría contribuir al cáncer, la pérdida de visión y una serie de otras enfermedades crónicas. La vitamina E tiene la capacidad de proteger a las células de los daños causados por los radicales libres, así como de reducir su producción en determinadas situaciones. Sin embargo, los resultados contradictorios de los estudios han atenuado algunas de las promesas del uso de altas dosis de vitamina E para prevenir enfermedades crónicas.

La ración dietética recomendada (RDA) de vitamina E para hombres y mujeres de 14 años en adelante es de 15 mg diarios (o 22 unidades internacionales, UI), incluidas las mujeres embarazadas. Las mujeres lactantes necesitan un poco más, 19 mg (28 UI) al día.