Las checas en españa

España suiza

Las relaciones entre la República Checa y España son las relaciones bilaterales y diplomáticas entre estos dos países. Las relaciones se definen principalmente por la pertenencia de ambos países a la Unión Europea y a la OTAN. La República Checa tiene una embajada en Madrid[1] y consulados en Barcelona, Benidorm, Bilbao, Oviedo, Palma de Mallorca y Santa Cruz de Tenerife.[2] España tiene una embajada en Praga, así como una Agregaduría de Educación, una Oficina Comercial y un Instituto Cervantes; la Delegación de Turismo de España para este país opera desde Viena[3].

España reconoció a la República Checa y estableció relaciones diplomáticas con ella el 1 de enero de 1993, día en que se materializó la división de Checoslovaquia. En los años anteriores las relaciones entre este país y España habían ganado en intensidad con la restauración de la democracia y la caída del comunismo en 1989. Con la nueva República Checa en estas tres décadas, las relaciones se han incrementado, especialmente favorecidas por la adhesión de la República Checa a la UE. Buenos ejemplos de ello son el aumento de las inversiones españolas, el notable y continuado crecimiento de los intercambios comerciales, el flujo de turistas españoles a la República Checa, el también notable número de checos que visitan España, el apreciable interés por las actividades culturales españolas y las del Instituto Cervantes en Praga.

España euro

El análisis de un informe de 2020 del Fondo Monetario Internacional muestra que la República Checa es más rica que Italia y España, en términos de PIB per cápita según los estándares de poder adquisitivo, por primera vez desde que el país se estableció en 1993.Los resultados anteriores del Informe Mundial sobre la Felicidad 2021, por su parte, mostraron que los niveles de felicidad en la República Checa eran más altos que en el Reino Unido o Francia en 2020. Otros datos mostraron que el nivel de vida checo era superior al de Eslovaquia y Eslovenia, países que adoptaron el euro.

Según el Fondo Monetario Internacional, el crecimiento del PIB real en la República Checa cayó hasta un -5,6% el año pasado debido a los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.Sin embargo, el FMI espera que el crecimiento del PIB real en la República Checa repunte un 4,3% en 2021, lo que representaría un mayor crecimiento que en 2018 o 2019.La tasa de inflación checa, basada en los precios de los bienes de consumo, aumentó un 3,2% en 2020 (un máximo de ocho años), pero se prevé que aumente un 2,3% más modesto en 2021. Aunque el Fondo Monetario Internacional prevé que Italia y España experimenten una recuperación económica similar a la de la República Checa, sus economías se vieron mucho más afectadas por la crisis. Italia registró una caída del 8% en el crecimiento del PIB real en 2020, y España del 11%.

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Los trenes Railjet operan dentro de Austria y también conectan con las principales ciudades de Alemania, República Checa, Italia, Suiza y Hungría. Este servicio premium circula a velocidades de hasta 230 km/h y ofrece tres clases de viaje (económica, primera y business), todas ellas con Wi-Fi gratuito y enchufes. Otras comodidades son un vagón restaurante y zonas familiares. La reserva de asientos puede hacerse hasta 90 días antes de la salida del tren (obligatoria para todos los trenes transfronterizos, pero no para las rutas nacionales).

La compañía ferroviaria alemana Deutsche Bahn es conocida por su servicio eficiente y cómodo. Ofrece muchos tipos de transporte ferroviario, como el ICE o Intercity-Express para los servicios de alta velocidad entre las principales ciudades y regiones, el IC (InterCity) para los trenes de larga distancia, los trenes RE (Regional Express) que conectan regiones y ciudades, y el servicio de tránsito rápido S-Bahn. Hay dos tipos de billetes: el Flexpreis, que ofrece total flexibilidad, y el Sparpreis, que es la tarifa más barata y anticipada (las reservas suelen abrirse con 6 meses de antelación para los billetes nacionales).

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Hasta principios del siglo XX, los checos étnicos se llamaban bohemios en inglés,[15] en referencia al antiguo nombre de su país, Bohemia, que a su vez se adaptó de la tribu celta Boii de finales de la Edad de Hierro. Durante el periodo de migración, las tribus eslavas occidentales se asentaron en la zona, «asimilaron a las poblaciones celtas y germánicas restantes» y formaron un principado en el siglo IX, que inicialmente formaba parte de la Gran Moravia, en forma de Ducado de Bohemia y posteriormente de Reino de Bohemia, los predecesores de la república moderna.

Los checos están estrechamente emparentados con los vecinos eslovacos (con los que constituyeron Checoslovaquia 1918-1993). Las lenguas checas y eslovacas forman un continuo dialectal en lugar de ser dos lenguas claramente diferenciadas[18] La influencia cultural checa en la cultura eslovaca es mucho mayor que a la inversa[19] Los checos (eslavos) tienen una larga historia de convivencia con los pueblos germánicos. En el siglo XVII, el alemán sustituyó al checo en la administración central y local; las clases altas de Bohemia y Moravia se germanizaron y adoptaron una identidad política (Landespatriotismus), mientras que la identidad étnica checa sobrevivió entre las clases bajas y medias bajas[20] El renacimiento nacional checo tuvo lugar en los siglos XVIII y XIX con el objetivo de revivir la lengua, la cultura y la identidad nacional checas. Los checos fueron los iniciadores del paneslavismo[21].