Cocina de carlos arguiñano

barbacoa vasca

Antes de comenzar su formación en el campo de la cocina, trabajó para CAF, un fabricante de vagones de ferrocarril en Beasain. A los 17 años, decidió participar en un curso en la Escuela de Hostelería del Hotel Euromar donde, a lo largo de tres años, le enseñaron los principales principios de la cocina de la mano de Luis Irizar. Allí conoció a algunas personas que han alcanzado grandes éxitos en el mundo de la cocina, como Pedro Subijana y Ramón Roteta.

Ha tomado el control del programa a través de su productora Asegarce. Asegarce también controla gran parte del negocio de la pelota vasca profesional[2] y es una de las empresas propietarias del canal de televisión La Sexta.

nueva cocina vasca

Un hombre que aumenta la audiencia de un programa de cocina en la televisión. Por eso pensé que merecía la pena dedicarle un post. Estoy dispuesta a que se demuestre que estoy equivocada, pero la familia media sigue favoreciendo que sean las mujeres las que cocinen y fue estupendo recordar a los hombres que pasar tiempo en la cocina estaba bien. Definitivamente, las cosas están cambiando y puede que las mujeres de mi generación aún consigan a alguien que comparta las tareas culinarias con ellas.

Imagen de Ana Sánchez Cruzat [CC-BY-SA-2.1-es (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.1/es/deed.en), GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) o CC-BY-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/3.0)%5D, vía Wikimedia Commons

ingredientes vascos

Comenzó su carrera muy joven en el Hotel María Cristina de San Sebastián. Trabajó como Chef en varios Restaurantes y Hoteles, tanto en el país como en el extranjero (Restaurante Azaldegui en San Sebastián, Restaurante Royal Monceau en París, Hotel Hilton en Londres, etc.).

Después de trabajar en el País Vasco durante varios años y posteriormente en Madrid, como Gerente del Hotel Alcalá y Gerente-Propietario del Restaurante Irizar durante 10 años, regresó a San Sebastián donde fundó la «Escuela de Cocina Luis Irizar» en 1992.

eva arguiñano

Vale, puede que sepa en qué estás pensando… ¿Puerros? ¡QUÉ ASCO! Os aseguro que, a pesar de mi aversión a los puerros preparados de ciertas maneras, si se saltean bien y se mezclan con otros ingredientes, están buenísimos, aportan un buen crujido y son realmente saludables. Al fin y al cabo, ¡todos sabemos que la dieta mediterránea es la más saludable del mundo!

Primero hay que preparar el puré de calabaza y patatas. Pela y trocea la calabaza y la patata. Cocer durante unos 15-18 minutos en una cacerola pequeña con agua y sal hasta que estén tiernos. Bate con una batidora de mano, cuela y reserva.

A continuación, limpiar y picar los puerros. Saltearlos en una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva y sal. Tapar la sartén para que las verduras suden (se ablanden en su propio jugo sin dorarse). Colar y reservar.

¡Hola! Como prometí, anoche hice esta receta. ¿Alguien más la hizo? ¡Estaba muy buena y hasta mi marido se la comió! (¡él odia las verduras!) El puerro escalfado en realidad sabe mucho más a cebolla que a otra cosa. Lo único que no le gustó a mi marido es el puré, no le gusta mucho la textura. Aparte de eso, está muy bueno y es muy saludable. La presentación era preciosa, sólo hay que coger un plato blanco, añadir un poco de puré y colocar estratégicamente las crepes encima, ¡decorar con perejil! ¡Yum! Me han sobrado, así que ya sabéis lo que voy a comer hoy. ¡Salud! Si lo probáis también, decídmelo.